La electricidad que se genera mediante una instalación fotovoltaica puede ser almacenada mediante el uso de baterías especiales instaladas en el propio sistema. Esta electricidad acumulada puede ser utilizada posteriormente en cualquier momento que lo necesitamos. De esta forma, los sistemas de almacenamiento de energía solar permiten aprovechar toda la energía procedente del sol y no desaprovechar nada.
Las necesidades de consumo eléctrico de una vivienda o negocio varían en función de diversos factores, como el periodo del año, la hora del día, etc. Por este motivo es muy interesante disponer de sistemas que acumulen esa energía eléctrica para poder utilizarla en el momento en el que sea necesaria. Por otro lado, mediante el uso de baterías solares se obtiene independencia energética de la red, la cual ha incrementado sus precios de forma exponencial en el último año.
Veamos a continuación en qué consiste una batería fotovoltaica así como los diferentes tipos que podemos encontrar en la actualidad en el mercado.
Batería fotovoltaica y funcionamiento
Una batería fotovoltaica es un dispositivo que permite almacenar la energía que se genera mediante el uso de placas solares durante las horas de sol. Esta energía podrá ser utilizada posteriormente cuando no sea posible la producción de energía (las placas solares no están funcionando), como ocurre por ejemplo en los días nublados o durante la noche. De esta forma, gracias al uso de baterías podremos disponer de electricidad en cualquier momento.
Una batería solar está compuesta por una o varias celdas electroquímicas mediante las cuales se convierte la energía química en electricidad. Las celdas tienen un electrodo positivo y otro negativo, además de electrolitos que permiten el movimiento de los iones entre los dos electrodos para facilitar el flujo de la corriente fuera de la batería.
La capacidad de acumular energía y generar corriente eléctrica viene determinada por los siguientes parámetros:
- Velocidad de carga/descarga. Velocidad con la que se llena y se vacía el acumulador. A mayor cantidad de ciclos de descarga, menor es la vida útil de la batería.
- Profundidad de carga. Cantidad de energía eléctrica que se puede introducir en la batería solar en cada carga. A mayor profundidad, menor será la vida útil del acumulador. No es recomendable descargarlas más de un 50%. Hay que destacar que las baterías de litio tienen una profundidad de descarga que puede alcanzar el 100% sin un impacto tan fuerte sobre la vida útil de la batería como ocurre con otras tecnologías.
Existen diversos tipos de baterías para placas solares que se clasifican en función de la tecnología empleada en su fabricación, así como en función de la potencia o número de voltios de la batería. Dependiendo del tipo de instalación fotovoltaica que tengamos, interesará colocar un tipo u otro de batería solar. Elegir una buena batería es fundamental para que la instalación solar sea más rentable y eficiente.
Veamos a continuación en mayor profundidad los diversos tipos de baterías para el almacenamiento de la energía solar en función de su tecnología de fabricación.
Baterías Monoblock o Monobloque
Este tipo de baterías son de alto rendimiento y se suelen utilizar en instalaciones solares para autoconsumo que no requieren de gran potencia, donde se utilicen aparatos eléctricos sencillos y que no usen motor.
Las baterías Monoblock son baterías compuestas por varias celdas de 2V formando un solo bloque con dos terminales de conexión, uno positivo y uno negativo. Las tensiones de salida de las baterías monoblock suelen ser 6v y 12v y las capacidades, desde unos pocos amperios hora hasta unos 800Ah.
Su duración es más limitada que otros tipos de baterías (alrededor de 5 años), aunque son la alternativa más económica del mercado.
Baterías estacionarias
Baterías utilizadas habitualmente en instalaciones fotovoltaicas de medio y alto consumo y que ofrecen un mayor ciclo de vida, el cual puede llegar hasta los 20 años. Necesitan un regulador de carga para funcionar correctamente, ya que deben estar cargadas siempre. Suelen necesitar mantenimiento.
Estas baterías son más caras que las anteriores, pero mucho más rentables a largo plazo.
Los diferentes tipos de baterías estacionarias que existen son:
- Baterías OPZS. Para grandes instalaciones fotovoltaicas debido a su alta capacidad de almacenaje y durabilidad. Necesitan ciclos de mantenimiento de dos años.
- Baterías OPZV. Similares a las OPZS, pero no necesitan mantenimiento cada dos años. Ofrecen una vida útil inferior.
- Baterías TOPZS. Son OPZS con menor vida útil, pero con un precio mucho más económico.
Baterías de litio
Las baterías de litio son las más usadas en la actualidad ya que ofrecen una alta durabilidad y necesitan muy poco mantenimiento. Son además, las más rentables a largo plazo debido a su mayor profundidad de carga y descarga.
Tienen una vida útil de unos 13 y 15 años, incluyendo una garantía que oscila entre los 7 y los 10 años. Además, son las menos pesadas, no emiten gases contaminantes al estar selladas y se pueden descargar por completo sin que sufran daños.
La única desventaja que presentan es que tienen un precio más elevado.
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