La energía verde, energía renovable o energía limpia, es la que se produce gracias a fuentes 100% renovables que encontramos en la naturaleza. Es por lo tanto, toda la energía que se obtiene a partir de fuentes naturales inagotables y que contribuye al cuidado del medio ambiente. En los últimos años este tipo de energía ha ido adquiriendo una mayor importancia, ya que ayuda a combatir el cambio climático al no producir gases de efecto invernadero ni emisiones contaminantes.
Mediante la utilización de energías verdes o renovables conseguiremos reducir el gasto de recursos naturales y al mismo tiempo el deterioro del medioambiente relacionado con la explotación de sus recursos, a la vez que se produce una menor emisión de gases de efecto invernadero.
En la actualidad, podemos ser consumidores de electricidad verde, bien mediante el autoconsumo gracias a, por ejemplo, instalaciones solares fotovoltaicas o mediante las comercializadoras que venden a sus clientes energía verde con el fin de favorecer y extender un consumo eficiente procedente de fuentes renovables.
¿Por qué se llama electricidad verde?
La electricidad verde es la que proviene de la energía verde, es decir, de la energía que se obtiene de fuentes naturales inagotables. Aunque existen otros tipos de energías verdes como la eólica, hidráulica o geotérmica, la energía solar es una de las más cómodas y fáciles de producir, así como de instalar en una vivienda. La energía solar se produce a consecuencia de la luz que emite el sol (energía fotovoltaica) o de su calor (energía termosolar o térmica). Gracias a la energía solar producimos por lo tanto electricidad verde o calor verde.
La electricidad verde es completamente ecológica ya que no emite gases de efecto invernadero. También es renovable e inagotable porque no es finita a corto plazo y estará disponible durante al menos, unos 7000 millones de años más. Además, no contamina debido a que su proceso de producción no genera sustancias tóxicas ni contaminantes que perjudiquen al medioambiente. Por lo tanto, es una electricidad completamente limpia ya que para producirla no hay que quemar combustibles fósiles que emiten gases de efecto invernadero a la atmósfera.
Qué ventajas ofrece la electricidad verde procedente de una instalación fotovoltaica
Existe un amplio abanico de ventajas que proporciona el uso de electricidad verde gracias a una instalación fotovoltaica tanto en el hogar como en la industria. Veamos a continuación algunas de las más significativas:
- Es una electricidad rentable. La instalación de paneles solares permite realizar grandes ahorros en su factura de electricidad. Además, existen la posibilidad de financiar la instalación de autoconsumo solar y sin coste inicial.
- De muy fácil mantenimiento.
- Ofrece independencia energética ya que no depende de la compra a terceros. La electricidad verde permite ser más independiente de la red si nos decantamos por instalar nuestros propios paneles solares fotovoltaicos. Cada persona podrá producir parte de la electricidad necesaria para sus necesidades domésticas. Esta independencia energética permite además, evitar el impacto de las fluctuaciones de los precios de la electricidad en el mercado.
- Eficiencia energética.
- Sostenibilidad.
- Protección del medio ambiente. Es una energía ecológica ya que los paneles fotovoltaicos tienen la ventaja de producir energía limpia.
- Conservación de los recursos naturales gracias a que se trata de una energía obtenida a través de fuentes de energía inagotables como el sol.
El precio de la electricidad verde
Hay que destacar que el precio de la electricidad verde o renovable no es más elevado que el del resto de energías. Sin embargo, es importante que si nos decantamos por contratar este tipo de electricidad, busquemos la compañía que mejores condiciones y precios ofrezca, ya que puede variar mucho de una a otra. Para esto deberemos comparar las distintas ofertas de luz verde del mercado buscando además la tarifa que mejor se adapte a nuestras necesidades y hábitos de consumo. Las condiciones de una tarifa de luz verde dependen directamente de la compañía con la que el cliente haya realizado la contratación, ya que cada comercializadora es libre de establecer las suyas propias.