La agricultura es el sector económico que más depende de las condiciones del medioambiente y del clima. Por este motivo debe también ser uno de los sectores que más se preocupe e implique apoyando las fuentes de energía renovables, limpias y sostenibles. El cambio climático puede llegar a tener consecuencias muy negativas para la agricultura y por extensión para el crecimiento económico de las zonas rurales.
La energía fotovoltaica aplicada al sector agrícola es además unaoportunidad que permite reducir costes y cuyas instalaciones ofrecen una vida útil de más de 30 años.
La seguridad y fiabilidad resultan elementos fundamentales a la hora de tomar la decisión de instalar una planta fotovoltaica en una explotación agrícola. Por este motivo las empresas instaladoras ofrecen en la actualidad a los agricultores que se decanten por este tipo de energía, medidas de seguridad y de seguimiento, control y monitorización de sus instalaciones. También se facilita el acceso a financiación y en muchos casos se presta asesoramiento jurídico y fiscal.
El sector agrícola cuenta con un volumen muy alto de consumo energético por las necesidades de producción, ya que disponen de una gran cantidad de maquinaria para trabajar la tierra y para procesar sus frutos, lo que conlleva un gasto de energía muy elevado. En todo este proceso es en el cual la energía fotovoltaica juega un papel fundamental para solventar o completar la demanda de consumo energético de este sector.
¿Cómo poner en marcha una instalación fotovoltaica en una explotación agrícola?
Existen una serie de pasos que deberemos seguir para poder poner en marcha una instalación fotovoltaica en una explotación agrícola:
- Solicitar la conexión a la red de transporte eléctrico que debe ser facilitada por la compañía eléctrica de la zona. Ese trámite puede tardar entre uno y dos meses.
- Realizar un proyecto de instalación fotovoltaica y presentarlo en el Colegio de Ingenieros de la zona para su visado. Se pagarán unas tasas en función de la potencia instalada. Este trámite no suele superar las dos semanas.
- Solicitar la licencia de obra en el ayuntamiento. Se deberán pagar unas tasas y la licencia se obtendrá en unos dos meses.
- Constituir el aval de la instalación. En función de la potencia a instalar las cuantías se sitúan entre los 50 euros por kW en instalaciones de hasta 20 kW y de 500 euros por kW en las instalaciones superiores. El aval se depositará en la Caja General de Depósitos y será cancelado cuando el peticionario obtenga la inscripción definitiva en el Registro administrativo de instalaciones de producción en régimen especial, dependiente de la Dirección General de Política Energética y Minas.
- Presentar la documentación reunida en el Registro Administrativo del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
- Inscribir en el Registro de preasignación de retribución los proyectos aprobados por la Dirección General de Política Energética y Minas.
- Publicación del resultado del procedimiento de preasignación de retribución en la página web del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
- La Dirección General de Política Energética y Minas notificará a los titulares de los proyectos que han participado en el procedimiento el resultado final de su solicitud.
- Solicitud de financiación de la instalación. Es recomendable acompañar la solicitud de financiación a las entidades bancarias con la copia del proyecto visado y la autorización administrativa.
¿Cuáles son las ventajas de instalar placas solares en una explotación agraria?
En el caso de una explotación agraria la ventaja más importante que se obtiene al instalar placas solares es que se beneficia, en primer lugar, de un 4% de desgravación en el impuesto de sociedades. En segundo lugar, se obtiene la devolución del 100% del IVA soportado del total de la inversión. En tercer lugar, la venta de la electricidad generada a la compañía eléctrica está garantizada por ley durante un mínimo de 25 años. En este último caso, los ingresos que se cobran mensualmente, empiezan a obtenerse desde el primer momento de la puesta en marcha de la instalación y llegan a cubrir los gastos de financiación de la inversión.
Se calcula que una instalación solar fotovoltaica sobre cubierta puede alcanzar una rentabilidad que oscila entre el 9% y el 11%, dependiendo de la zona donde esté ubicada y del nivel de radiación solar de ésta.
Otros importantes beneficios de instalar placas solares en una explotación agrícola son:
- Ahorro económico de entre un 40 y un 60% en la factura de la luz, en función de la ubicación geográfica, del clima y de la calidad de los paneles.
- Ahorro energético.
- Adaptabilidad. Una instalación fotovoltaica se puede adaptar por completo al tamaño de la explotación agraria, tanto si está conectada a la red eléctrica como si funciona de forma aislada.
- Fácil y rápida instalación en pocos días.
- Escalabilidad. Las instalaciones fotovoltaicas son escalables, es decir, que el tamaño de la instalación vaya creciendo en función de las necesidades energéticas.
- Rápida amortización. Las instalaciones fotovoltaicas se amortizan entre 3 y 7 años dependiendo del tipo y tamaño de la instalación, de la calidad de la tecnología empleada y de las horas de luz de la ubicación.
- Garantía de sus componentes a largo plazo. La mayor parte de los componentes de la instalación ofrecen garantías que alcanzan hasta los 25-30 años.
- Fácil mantenimiento. El mantenimiento de las instalaciones fotovoltaicas es mínimo, tan solo es necesario una vez al año comprobar que todo funciona correctamente.
¿Cuál es la mejor ubicación de las placas solares en una instalación agrícola?
En líneas generales instalar las placas solares en los tejados de las explotaciones agrícolas es bastante más ventajoso debido a los siguientes motivos:
- El riesgo de robos se ve reducido de forma considerable.
- La obtención de los permisos y puntos de evacuación es mucho más sencilla.
- La mayor parte de las explotaciones agrícolas disponen de amplias superficies libres y sin sombras en los tejados.