Independencia energética
Las placas solares son una solución muy eficiente y demandada para las casas de campo que se encuentran alejadas de los núcleos urbanos y que carecen de conexión a la red eléctrica.
Independencia energética
Las placas solares son una solución muy eficiente y demandada para las casas de campo que se encuentran alejadas de los núcleos urbanos y que carecen de conexión a la red eléctrica.
Sostenibilidad
Al utilizar placas solares en una casa de campo no solo generamos nuestra propia energía sino que contribuimos a la sostenibilidad del medio ambiente, ya que las placas quedarán perfectamente integradas en el entorno natural.
Amplia garantía
La mayor parte de los componentes de una instalación fotovoltaica ofrecen garantías que alcanzan hasta los 25-30 años. La larga vida útil de las instalaciones contribuye a reducir el riesgo de la inversión inicial.
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Al no tener edificios cerca que puedan dar sombra, una casa de campo es el entorno ideal para la instalación de placas solares que aprovecharán la energía del sol convirtiéndola en corriente alterna.
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El mantenimiento de las instalaciones fotovoltaicas en una casa de campo es mínimo, tan solo es necesario una vez al año comprobar que todo funciona correctamente y mantener limpios los componentes.
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El óptimo dimensionamiento de la instalación fotovoltaica de una casa de campo irá siempre en función de los consumos que se esperen tener, ya que no es lo mismo que la casa de campo sea una segunda vivienda de uso ocasional o una vivienda habitual. Habrá que estudiar por lo tanto diversas características, tanto de la ubicación de la vivienda como de los hábitos de consumo, para comprobar qué tipo de instalación será la idónea y cuál será la inversión necesaria para las baterías, en el caso de precisarlas.
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La mayor parte de los trabajos se realizan en la cubierta o tejados pre-existentes de las casas de campo, lo que facilita que se pueda continuar con la actividad habitual de la vivienda durante la instalación de los paneles solares.
Gracias a la instalación de paneles solares podemos llegar a conseguir un ahorro de un 40-60% anual en la factura de la luz, porcentaje que varía en función del tamaño y las características de la instalación.
Los paneles solares pueden amortizarse en un periodo de 6 a 10 años, dependiendo de las características de la instalación que tengamos en nuestra casa de campo.
Además, teniendo en cuenta que la vida útil que suelen tener las placas solares está alrededor de los 30 años, podemos concluir que las instalaciones fotovoltaicas ofrecen unas rentabilidades muy altas.
Existe un importante paquete de ayudas, subvenciones y bonificaciones otorgadas desde Europa para la instalación de placas solares para fomentar el autoconsumo en casas de campo y que son gestionadas por cada Comunidad Autónoma. Hay tres categorías de ayudas: al autoconsumo, para baterías (esenciales en este caso) y para climatización renovable. Dentro de estas encontramos seis programas que determinan quién puede solicitarlas y cuáles son las cuantías destinadas a cada una de ellas. El cuarto y el quinto programa son los que afectan directamente a la energía fotovoltaica en el sector residencial:
Estas ayudas son limitadas por lo que se otorgan por orden de presentación hasta que se agoten y consisten en:
Pide las ayudas si cumples con los requisitos
Las ayudas pueden ser solicitadas desde el 16 de noviembre de 2021 hasta el 31 de diciembre de 2023.
Requisitos más importantes de estas ayudas:
A estas ayudas habría que sumarle los incentivos y beneficios fiscales que muchas administraciones públicas: ayuntamientos, diputaciones o comunidades autónomas ofrecen para instalar placas solares en casas de campo.
Estas ayudas y bonificaciones pueden variar según comunidad autónoma.
La instalación de placas solares constituye una oportunidad única de contribuir a la sostenibilidad apostando por una energía limpia.
Sea cual sea tu necesidad, en POWEN contamos con distintas soluciones financieras para que tengas la instalación solar para autoconsumo que necesitas.
Hay que diferenciar el tipo de instalación fotovoltaica que deberemos adquirir en función de la utilización que se le vaya a dar a la casa de campo:
La normativa que examina y regula todo lo referente al autoconsumo eléctrico es el Real Decreto 244/2019 de 5 de abril. En dicha norma se establecen las condiciones administrativas, técnicas y económicas del autoconsumo de energía eléctrica.
Revisado el 28 de abril de 2022
La norma dictamina que serán consideradas instalaciones de producción aquellas que tengan una potencia inferior a 100KW. Dentro de este tipo de instalaciones encontramos las que generan excedentes y las que no. Entre las primeras está la posibilidad de volcar energía en la red eléctrica y compensar el importe en el recibo de la luz al precio establecido.
Se produce un aprovechamiento fotovoltaico del 66%. El ahorro anual en la factura de la luz es del 21%, lo que equivale a 73.227€ el primer año y 2.066.265€ a los 25 años.
Se produce un aprovechamiento fotovoltaico del 83% y el ahorro anual en la factura de la luz es del 11%, lo que equivale a 8.528€ el primer año y 241.947€ a los 25 años.
Se produce un aprovechamiento fotovoltaico del 86% y el ahorro anual en la factura de la luz es del 39%, lo que equivale a 6.217€ el primer año y 174.544€ a los 25 años.
Consulta todos los detalles sobre las ayudas y subvenciones expuestas en esta página.
Para poder legalizar una instalación fotovoltaica en una casa de campo es imprescindible contar con un instalador autorizado que además garantice la calidad de la obra.
Dependerá de nuestros hábitos de consumo, del uso de la casa y de la cantidad de personas que vivan en ella. Por norma general, la media suele ser de unas tres placas solares para abastecer un consumo de unos 2000 kWh de forma anual. En el caso de que estemos hablando de una casa de campo que se utilice poco, la instalación de placas fotovoltaicas podrá ser más pequeña.
Si únicamente se pueden instalar los paneles fotovoltaicos en el tejado deberemos tener en cuenta las dimensiones de éste para asegurarnos de que disponemos del suficiente espacio. Por el contrario, si se dispone de terreno, se pueden montar en otros lugares aunque hay que tener en cuenta que su instalación es fija.