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Independencia energética
Las placas solares son una solución muy eficiente y demandada para las fincas que se encuentran alejadas de los núcleos urbanos y que carecen de conexión a la red eléctrica. Una solución muy rentable se mire por donde se mire para sus usuarios.
Doble posibilidad de explotación
Hay dos formas de explotar una finca rústica con placas solares y la energía solar generada: Realizar la inversión propia para generar negocio al vender la energía eléctrica o alquilar la finca a inversores que creen parques fotovoltaicos.
Sostenibilidad ambiental
Al utilizar placas solares en una finca rústica no solo generamos nuestra propia energía sino que contribuimos a la sostenibilidad del medio ambiente y las placas quedarán perfectamente integradas en el entorno natural.
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Una finca rústica es el lugar idóneo para llevar a cabo una instalación fotovoltaica, al ubicarse lejos de los núcleos urbanos y no tener edificios cerca que puedan dar sombra. Este es uno de los factores más importantes para que una instalación fotovoltaica resulte rentable.
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Muchas empresas dedicadas a la producción de energía eléctrica mediante placas solares buscan arrendar fincas rústicas para colocar en ellas sus instalaciones fotovoltaicas. Se pueden obtener importantes ganancias al arrendar este tipo de fincas con esta finalidad. Son los llamados “huertos solares”.
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El mantenimiento de las instalaciones fotovoltaicas en una finca rústica es mínimo, tan solo es necesario una vez al año comprobar que todo funciona correctamente y mantener limpios todos los componentes de la instalación.
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En los últimos años las fincas rústicas han vivido una auténtica explosión, aumentando su rentabilidad más de un 50% en menos de 5 años. Habitualmente las empresas que se dedican a arrendar fincas rústicas para crear huertos solares lo hacen mediante contratos a largo plazo de entre 30 y 40 años.
Existen diversos factores que determinan si la instalación de placas solares fotovoltaicas en una finca rústica es una inversión rentable.
En primer lugar hay que evaluar los recursos solares reales del terreno en el que queremos instalar las placas solares, así como la calidad del mismo. A partir de datos estadísticos se estima la cantidad de energía solar que se puede producir en función de la cantidad de paneles. Habitualmente cuanto más grande es el terreno, más alta es la rentabilidad.
En segundo lugar hay que considerar la inclinación, ya que si el terreno se inclina hacia el norte tendrá menos horas de luz directa, por lo que la generación de energía será mucho más baja que en un terreno orientado al sur.
Es importante realizar un análisis completo antes de decidir llevar a cabo una instalación de placas solares fotovoltaicas.
Existe un importante paquete de ayudas otorgadas desde Europa para la instalación de placas solares para fomentar el autoconsumo en fincas rústicas y que son gestionadas por cada Comunidad Autónoma. Hay tres categorías de ayudas: al autoconsumo, para baterías (esenciales en este caso) y para climatización renovable. Dentro de estas encontramos seis programas que determinan quién puede solicitarlas y cuáles son las cuantías destinadas a cada una de ellas.
En caso de que nuestra finca sea de uso residencial, nos afectarán el cuarto y el quinto programa:
Estas ayudas son limitadas por lo que se otorgan por orden de presentación hasta que se agoten y consisten en:
Disfruta ya de los incentivos y beneficios fiscales
En el caso de que nuestra finca rústica sea de uso industrial, el primero, segundo y tercer programa son los que afectan directamente:
La cuantía de estas ayudas a fondo perdido varía en función de si el receptor es una gran empresa, una pyme o un autónomo, percibiendo un porcentaje máximo sobre el volumen de inversión inicial. Las ayudas van desde el 15% para una gran empresa hasta el 45% para una pyme con un sistema de autoconsumo inferior a 10 kilovatios. La financiación que se otorga para las instalaciones de baterías también varía entre el 45% y el 65%.
Las ayudas pueden ser solicitadas desde el 16 de noviembre de 2021 hasta el 31 de diciembre de 2023.
A estas ayudas habría que sumarle los incentivos y beneficios fiscales que muchas administraciones públicas: ayuntamientos, diputaciones o comunidades autónomas ofrecen para instalar placas solares en fincas rústicas.
Estas ayudas y bonificaciones pueden variar según comunidad autónoma.
La instalación de placas solares constituye una oportunidad única de contribuir a la sostenibilidad apostando por una energía limpia.
Sea cual sea tu necesidad, en POWEN contamos con distintas soluciones financieras para que tengas la instalación solar para autoconsumo que necesitas.
No todas las fincas rústicas son aptas para instalar en ellas un huerto solar. Los factores que determinan la potencialidad fotovoltaica de una finca rústica son los siguientes:
Todo lo referente al autoconsumo eléctrico se encuentra en el Real Decreto 244/2019 de 5 de abril. Dicha norma establece las condiciones administrativas, técnicas y económicas del autoconsumo de energía eléctrica.
Revisado el 9 de mayo de 2022
La norma enuncia que serán consideradas instalaciones de producción aquellas que tengan una potencia inferior a 100KW. Dentro de este tipo de instalaciones encontramos las que generan excedentes y las que no. Entre las primeras está la posibilidad de volcar energía en la red eléctrica y compensar el importe en el recibo de la luz al precio establecido.
Se produce un aprovechamiento fotovoltaico del 99%. El ahorro anual en la factura de la luz es del 5%, lo que equivale a 11.442€ el primer año y 508.224€ a los 25 años.
Se produce un aprovechamiento fotovoltaico del 65%. El ahorro anual en la factura de la luz es del 30%, lo que equivale a 103.843€ el primer año y 2.930.149€ a los 25 años.
Al tener un sistema de antivertido, se produce un aprovechamiento fotovoltaico del 60%. El ahorro anual en la factura de la luz es del 10%, lo que equivale a 8.604€ el primer año y 257.752€ a los 25 años.
Consulta todos los detalles sobre las ayudas y subvenciones expuestas en esta página.
Lo primero que hay que hacer es comprobar la calificación del terreno, ya que los suelos tienen un uso concreto asignado por el ayuntamiento correspondiente. Para poder instalar placas solares en el suelo de la finca rústica, éste tiene que estar calificado para uso industrial. En caso de que nuestra finca rústica no tenga esta calificación, podemos pedir una revisión al Ayuntamiento para que lo recalifiquen. Para ello hay que redactar una memoria en la que se especifique con detalle la actividad actual y la que se pretende llevar a cabo.
Depende de los hábitos de consumo y del uso que tenga la finca rústica, ya que depende si hay naves en ella, o si por el contrario es una finca particular en la que solo hay iluminación exterior, casa, piscina, etc.. Por norma general, la media suele ser de unas tres placas solares para abastecer un consumo de unos 2000 kWh de forma anual.
Si se dispone de suficiente terreno sin obstáculos en él, lo ideal es instalar los paneles solares sobre estructuras fijas en el suelo.
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