Mejoras en los cultivos
La implantación y uso de paneles solares en invernaderos no solo no tiene efectos adversos en los cultivos, sino todo lo contrario: los mejora.
Mejoras en los cultivos
La implantación y uso de paneles solares en invernaderos no solo no tiene efectos adversos en los cultivos, sino todo lo contrario: los mejora.
Mejora de la sostenibilidad
Al utilizar placas solares en un invernadero, además de generar nuestra propia energía, también contribuimos al cuidado del medioambiente.
Automatización con domótica
La energía solar nos permite transformar el invernadero clásico en un invernadero real con su automatización a través del uso de la domótica.
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Un invernadero es el lugar ideal para llevar a cabo una instalación fotovoltaica, al disponer de una amplia superficie en su cubierta, al ubicarse lejos de los núcleos urbanos y al no tener edificios cerca que puedan dar sombra. Este es uno de los factores más importantes para que una instalación fotovoltaica resulte rentable.
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Disponer de una instalación fotovoltaica en un invernadero nos permite obtener rendimiento de la tierra durante todo el año. De esta forma podremos conseguir cosechas gracias a una energía limpia y sostenible.
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Este tipo de producción se basa en la conveniencia de instalar paneles solares directamente sobre el suelo de algunas extensiones agrarias. El principal motivo de hacer esto es que se ha demostrado que existen numerosos cultivos en los que la producción es mucho más óptima si crecen a la sombra de las placas solares. Cultivar algunas variedades alrededor y bajo los paneles solares crea un microclima que promueve el ahorro de agua y la biodiversidad.
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La estructura de fijación o soporte del sistema fotovoltaico en un invernadero puede ser muy versátil o incluso semi-removible. En este último caso es posible optimizar la inclinación y orientación de los paneles solares de acuerdo con la temporada o de acuerdo con la necesidad de ventilar el interior del invernadero.
Gracias a la instalación de paneles solares en un invernadero podemos llegar a conseguir un ahorro de un 40-60% anual en la factura de la luz, porcentaje que varía en función del tamaño y las características de la instalación.
Los paneles solares pueden amortizarse en un periodo de 6 años aproximadamente, dependiendo de las características de la instalación que tengamos en el invernadero.
Además, teniendo en cuenta que la vida útil que suelen tener las placas solares se sitúa alrededor de los 30 años, podemos concluir que las instalaciones fotovoltaicas ofrecen unas rentabilidades muy altas.
Para llevar a cabo instalaciones fotovoltaicas en invernaderos se dispone de ayudas procedentes de los Fondos Europeos que son gestionadas por cada Comunidad Autónoma. Existen tres categorías de ayudas o bonificaciones económicas: al autoconsumo, para baterías y para climatización renovable. Dentro de estas encontramos seis programas que determinan quién puede solicitarlas y cuáles son las cuantías destinadas a cada una de ellas. El primero, segundo y tercer programa son los que afectan directamente a la energía fotovoltaica en invernaderos:
No esperes para pedir estas ayudas a fondo perdido
La cuantía de estas ayudas a fondo perdido varía en función de si el receptor es una gran empresa, una pyme o un autónomo, percibiendo un porcentaje máximo sobre el volumen de inversión inicial. Las ayudas van desde el 15% para una gran empresa hasta el 45% para una pyme con un sistema de autoconsumo inferior a 10 kilovatios. La financiación que se otorga para las instalaciones de baterías también varía entre el 45% y el 65%.
Las ayudas pueden ser solicitadas desde el 16 de noviembre de 2021 hasta el 31 de diciembre de 2023.
Estas ayudas y bonificaciones pueden variar según comunidad autónoma.
La instalación de paneles solares constituye una oportunidad única de contribuir a la sostenibilidad apostando por una energía limpia en un invernadero.
Sea cual sea tu necesidad, en POWEN contamos con distintas soluciones financieras para que tengas la instalación solar para autoconsumo que necesitas.
Instalando paneles solares en un invernadero ahorramos en la factura de la luz al mismo tiempo que ayudamos a mejorar la calidad del medio ambiente. A su vez, las instalaciones fotovoltaicas en invernaderos nos aportan una serie de posibilidades extras:
Las instalaciones que se realicen en unos invernaderos para autoconsumo, con o sin excedentes para volcar en la red eléctrica, serán consideradas de producción cuando tengan una potencia inferior a 100KW.
Revisado el 6 de mayo de 2022
Estas instalaciones, así como las condiciones administrativas, técnicas y económicas del autoconsumo de energía eléctrica vienen establecidas por el Real Decreto 244/2019, de 5 de abril. Cuando el excedente de una planta solar de un invernadero se vuelca en la red eléctrica se compensa en el recibo de la luz al precio establecido por la administración.
Se produce un aprovechamiento fotovoltaico del 29%. El ahorro anual en la factura de la luz es del 19%, lo que equivale a 76.551€ el primer año y 26.609.738€ a los 25 años.
Se produce un aprovechamiento fotovoltaico del 100% y el ahorro anual en la factura de la luz es del 8%, lo que equivale a 14.052€ el primer año y 479.050€ a los 25 años.
Se produce un aprovechamiento fotovoltaico del 100%. El ahorro anual en la factura de la luz es del 4%, lo que equivale a 47.195€ el primer año y 1.179.875€ a los 25 años.
Consulta todos los detalles sobre las ayudas y subvenciones expuestas en esta página.
Los paneles solares se fijan a la estructura del invernadero gracias a un sistema de integración o instalación a la medida, y se conectan entre sí, a inversores y a un contador para crear un generador fotovoltaico. Las placas solares están integradas directamente en el marco del invernadero, proporcionando la cubierta y el sellado, además de producir energía.
El invernadero fotovoltaico es una estructura fija y anclada al suelo recubierta por paneles solares. Además de contener todos los sistemas de control para cultivos (riego, aire acondicionado, ventilación, manejo, etc.), ofrece la ventaja de combinar dos actividades en una: producción agrícola y producción eléctrica limpia, que puede ser para autoconsumo o para la venta. El invernadero fotovoltaico es una excelente solución tanto para la obtención de producto agrícola como para el ahorro de energía.
Aproximadamente por 100 metros cuadrados de invernadero se pueden lograr unos 132 MWh al año, mientras que un invernadero de 1.000 metros es capaz de generar 1.860 MWh de energía al año.