En España, la renovación legislativa que supuso el Real Decreto 244/2019 fue la culminación de una larga petición que desde diversos sectores se venía realizando desde hacía mucho tiempo para apoyar el uso de las energías renovables. Entre éstas, la energía solar fotovoltaica para el autoconsumo es sin duda, la mejor alternativa para que los ciudadanos y empresas alcancen la independencia energética.
Hoy en día, la energía solar es la fuente de energía renovable que más se utiliza para el autoconsumo en la Unión Europea, siendo la idónea para autoabastecer energéticamente a las viviendas. Se calcula que aproximadamente el 83% de hogares de Europa podrían llegar a abastecerse de energía mediante placas solares fotovoltaicas y de esta forma disfrutar de su propio autoconsumo eléctrico.
España, una potencia en la instalación de placas en Europa
Todos los países de la Unión Europea coinciden en que el autoconsumo energético basado en energías renovables es una acción fundamental a llevar a cabo que ayudará a la transición energética de todos ellos. Pero las normativas y políticas de cada país europeo respecto al autoconsumo energético difieren. Mientras que algunos países apoyan acciones que lo fomentan y eliminan barreras administrativas, otros ponen continuas trabas de todo tipo a las energías renovables.
Los países de Europa que más han apostado por este tipo de energía y que más instalaciones fotovoltaicas tienen sobre su territorio son Alemania, Dinamarca, Holanda, Bélgica e Italia. España está incrementando día a día el uso de la energía solar como fuente de autoconsumo energético ya que la nueva normativa nos ha posicionado más cerca de los países europeos que están más avanzados en la materia. De hecho, España fue el tercer país de la UE que más fotovoltaica ha instalado durante el año 2020.
Además, hay que destacar que producir un megavatio de energía fotovoltaica en España es mucho más económico que en otros países vecinos. Esto, unido a la abundancia de sol al año de la que disfrutamos, señala el gran potencial del que disponemos y que debería ser razón más que suficiente para enfocar todas las políticas energéticas y esfuerzos hacia un modelo energético basado en la energía solar y otras renovables. Los beneficios para el medioambiente y para el déficit exterior serían cuantiosos.
Autoconsumo fotovoltaico en España
La nueva regulación de autoconsumo fotovoltaico en España RD 244/2019 ha introducido numerosos cambios muy positivos que incentivan la producción de energía solar en nuestro país y que nos acercan un poco más a las normativas europeas sobre la materia.
Los principales cambios del RD 244/2019 con respecto a la regulación anterior son:
- Se eliminan las tasas en la generación fotovoltaica gracias a la eliminación del impuesto al sol, que gravaba el autoconsumo eléctrico.
- Se permite una nueva compensación de excedentes. Si los paneles solares generan más energía de la que consumimos, ésta puede ser vertida a la red eléctrica y las comercializadoras descontarán esa energía de nuestra factura.
- Se permite el autoconsumo compartido. De esta forma las comunidades de vecinos y asociaciones pueden generar su propia electricidad.
- Se eliminan los límites de potencia. Ahora se puede instalar una potencia fotovoltaica mayor a la potencia contratada y sin límites.
- Se permite el alquiler de tejados para que terceros generen electricidad y se compartan los beneficios.
Autoconsumo fotovoltaico en Alemania
Alemania es uno de los líderes globales de producción de energías renovables ya que tiene una de las producciones de energía fotovoltaica más altas del planeta y cuenta con un mercado interno que no deja de crecer.
Su legislación garantiza a los productores una retribución a precio fijo por el vertido de su energía en la red general durante un periodo de 20 años, así como un sistema de subasta para los grandes productores, lo que ha sido clave en el crecimiento del sector.
Además, se espera que Alemania sea uno de los mercados con mayor crecimiento en sistemas solares de almacenamiento con baterías, un importante reto tecnológico del modelo energético sostenible y una de las principales apuestas de futuro del gobierno alemán.
Autoconsumo fotovoltaico en Francia
Francia ha dependido tradicionalmente de la energía nuclear para su consumo, pero el cierre de más de una docena de estas centrales nucleares previsto para 2035 está acelerando el salto a nuevos tipos de energías.
Las energías renovables en Francia disfrutan de beneficios fiscales, préstamos sin interés para la inversión, subsidios, así como una política de retribución de vertidos a la red. Además, el gobierno francés se ha comprometido en incrementar su presupuesto para renovables en unos 71.000 millones de euros hasta 2028, con el objetivo de triplicar la producción de energía eólica y quintuplicar la de energía fotovoltaica.
Al igual que en España, su ley actual establece dos posibilidades de autoconsumo, sin excedentes y con excedentes, con la diferencia de que la compra de excedentes vertidos a la red está garantizada por 20 años, a un precio superior al del mercado y sin que exista obligatoriedad de vender los excedentes a la red nacional.
Autoconsumo fotovoltaico en Portugal
Portugal, al igual que ocurrió en España hasta el año 2019, carece de planes de apoyo significativos que promuevan la generación de energías renovables con la excepción de algunos orientados a tecnologías experimentales y a planes de cogeneración.
Pero parece que algo está cambiando ya que el nuevo plan de energía del gobierno portugués “Roteiro para a Neutralidade Carbónica 2050”, establece objetivos como por ejemplo el de cubrir en 2030 el 80% de la demanda de electricidad del país con energías limpias y el de electrificar el 65% de la economía lusa para el año 2050. Si se cumplen estos objetivos, se podría reducir drásticamente la actual dependencia del país de la energía importada, que se sitúa en torno al 75%.
Autoconsumo fotovoltaico en Italia
Italia es uno de los mercados más importantes del mundo en energías renovables junto con Alemania. Sólo en energía fotovoltaica, el país representaba en el año 2013 más del 20% de la potencia instalada en Europa.
Italia dispone de diversos incentivos para potenciar las instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo. Además, las políticas del gobierno italiano están orientadas a acabar con el carbón entre 2025 y 2030 y han presentado un plan integrado sobre el clima y la energía 2030 que prevé que la electricidad de origen fotovoltaico suponga más de la mitad de la energía renovable del país para el año 2030.
Pese al enorme crecimiento en el número de instalaciones de plantas fotovoltaicas en España hay todavía mucho margen de mejora. Si se observa la gráfica siguiente podemos ver el ránking de países que nos superan en capacidad solar per cápita. Alemania, Países Bajos y Bélgica ocupan las tres primeras plazas destacadas sobre el resto de vecinos europeos.
El lado positivo es que se puede y se debe seguir creciendo en la apuesta por este tipo de energía y alinearse con las políticas de los países de nuestro entorno que más confían en el autoconsumo.