Lo primero que tenemos que tener claro si queremos saber cómo ahorrar en la factura de la luz es conocer el significado de las partidas que componen el importe final de la factura. Es evidente que el grueso del importe de la factura de la luz se corresponde con el consumo que se realiza cada mes, variando si se ha consumido más o menos, pero también de otros detalles y partidas como es el alquiler de los contadores, la potencia que se ha contratado, impuestos, peajes….
Son varios los elementos de los que depende el importe de la factura que están fuera del control de la población y ante los que no podemos hacer nada. Vamos a analizar la reducción del consumo y la potencia contratada que son las dos principales cantidades que engordan la cantidad final.
Después de explicar brevemente las partidas de la factura, veremos algunas acciones que se pueden llevar a cabo para ahorrar en la factura mensual de la luz.
Entendiendo la factura de la luz
La factura de la luz es un documento cada vez más extenso que se compone de varias páginas que explican o justifican el importe final. Las partidas habituales de una factura de la luz son:
- Potencia contratada. Es la unidad, expresada en kilovatios, que controla el uso simultáneo de electricidad en una casa o local sin que salte el interruptor de control de potencia (ICP). Las nuevas tarifas de luz dividieron la potencia eléctrica en dos periodos, asignando un precio del kW diferente para las horas punta y otro para las horas/días valle.
- Consumo energético. Son los kw consumidos en un periodo de tiempo establecido. Las fechas y el precio por kw vienen señalados en la propia factura. Habitualmente el consumo se mide mes a mes, o de manera bimensual.
- Descuentos. En el caso de que se tuviera derecho según la tarifa contratada o cualquier otra promoción que nos aplique la comercializadora.
- Peajes. Son costes relacionados con el suministro eléctrico como pueden ser los costes por el transporte y por la distribución de la energía.
- Alquiler del contador. Partida que abonamos a la comercializadora por el uso de un contador para la electricidad.
- Impuestos. Compuesto por los aranceles que graban el consumo energético.
Tipos de contratos
En función de la modalidad de contrato suscrito con la empresa comercializadora de luz tendremos una primera información que ayudará a entender el desglose de la factura.
- Contratos de precio regulado. El Gobierno buscando reducir el consumo en determinadas franjas horarias establece unos precios que premian el consumo fuera de hora. Los usuarios que han contratado el precio regulado, estarán condicionados por las horas de mayor consumo, ya que la luz va a tener diferentes precios en función de si las horas son punta, llano o valle.
- Los contratos con precios libres no se ven afectados por los cambios en la tarificación de la luz, sino que estarán obligados por el producto y las características de su contrato. factura de electricidad.
Bajar el consumo, la mejor forma de ahorrar en la factura
Aunque parece una perogrullada tras haber visto todos los conceptos que aparecen en una factura, observamos que el consumo no solo es la mayor partida, sino que además podemos realizar algunas acciones que van a contribuir a reducirlo.
Existen una serie de acciones que podemos llevar a cabo y que nos van a permitir reducir de forma considerable la factura mensual de luz en nuestro hogar o trabajo. Veamos a continuación algunas de ellas:
- Optimizar el consumo de las bombillas: Las bombillas deben ser LED ya que suponen un importante ahorro de energía eléctrica y por lo tanto también un ahorro económico, respecto a los otros tipos. Además, su vida útil es mucho más larga.
- Reducir la potencia contratada: Cada 1,15 kW de potencia que se tenga contratado y no sea necesario, supone un coste de casi 50 euros al año.
- Tener electrodomésticos más eficientes: Los electrodomésticos con los mayores niveles de eficiencia energética y por lo tanto los que menos consumen, son los A+++. El frigorífico, el congelador, la lavadora y el lavavajillas suponen el 60% del gasto en electricidad de los electrodomésticos de un hogar.
- Desconectar aparatos en stand-by o reposo: Todos los aparatos que se quedan en stand-by o reposo siguen consumiendo de forma constante, aunque parezcan que están apagados. Conviene por lo tanto apagar por completo todos los aparatos, lo que permite ahorrar hasta un 10% de la energía. Para hacerlo correctamente tan solo hay que desconectar de forma manual los enchufes, o instalar regletas con interruptores para desconectar los aparatos que no se están usando.
- Cambio de tarifa: Comparar tarifas de diferentes empresas y elegir la que más nos convenga en función de nuestras necesidades, así como seleccionar una tarifa con tramos horarios, que cambie el precio en función del momento del consumo.
- Temperatura en calefacciones eléctricas: Hay que intentar mantener la temperatura adecuada en la calefacción controlando con el termostato, ya que por cada grado de menos podemos ahorrar entre un 7% y un 11% de energía. La temperatura ideal está entre 19 y 21 grados durante el día y por la noche se recomienda no sobrepasar los 16 grados.
- Y la última y más importante es optar por energías renovables de autoconsumo, como la instalación de placas solares fotovoltaicas. Son energías limpias que se amortizan en pocos años y que una vez transcurridos estos, suponen el mayor ahorro en la factura de la luz.
Otros trucos para reducir la factura
Existe también la posibilidad de ahorrar en la factura de la luz con pequeñas acciones y cambios en nuestra rutina. Veamos a continuación algunos pequeños trucos:
- Secado de la ropa: Es mucho mejor secar la ropa al aire libre que con una secadora, ya que es uno de los electrodomésticos que más energía consume en un hogar.
- Cambios suaves en la temperatura. No subir nunca de manera brusca la temperatura de la calefacción eléctrica, sino paulatinamente.
- Aprovechar al máximo la luz natural, levantando persianas y abriendo cortinas y visillos.
- Un buen aislamiento. Aislar la casa para que no se pierda el calor en invierno, tapando las rendijas de las puertas, subiendo persianas para que entre el sol y caliente de forma natural, etc.
- Apagar siempre las luces que no se estén utilizando.
- No abusar del horno porque consume mucha energía.
- Aprovechar el calor residual de la placa vitrocerámica apagándola un poco antes de que la comida esté lista.
- Evitar abrir mucho el frigorífico y mantenerlo a una temperatura de 5º para refrigeración y -18º para congelación.
- Usar la lavadora con programas a temperaturas entre 40 y 60º, lo que conlleva un ahorro del 40%.
La mejor forma de controlar los gastos es ser consciente del consumo. Por eso en POWEN hemos lanzado Mi POWEN, una aplicación (APP) que permite tener controlados los consumos en todo momento. En tiempo real se puede conocer el consumo y saber cuánta energía ha sido obtenida a través de los paneles solares y cuánta de la red.
Gracias a Mi POWEN podemos conocer el acumulado mes a mes para analizar las horas y el comportamiento habitual del hogar. Una gran herramienta que nos va a ayudar a poner soluciones que contribuyan a reducir el importe de la factura de la luz.