¿Qué entendemos por vampiros energéticos? Los vampiros energéticos en el hogar son el conjunto de malos hábitos cotidianos que llevamos a cabo de forma inconsciente y que nos llevan a malgastar electricidad diariamente, disparando el consumo y gasto mensual. Es muy importante por lo tanto que logremos detectarlos y neutralizarlos, lo que conllevará el efecto inmediato de conseguir un ahorro muy importante en nuestra factura de luz.
Esta energía desaprovechada se conoce como pérdida de energía standby o fantasma y representa un 5% del total de consumo de cada hogar en España. Se produce habitualmente por los aparatos conectados permanentemente a la red, que no dejan de consumir en ningún momento.
Los vampiros energéticos están, por lo tanto, presentes en todos los hogares de nuestro país. Para luchar contra ellos y eliminarlos solo debemos poner en práctica una serie de pequeñas recomendaciones. Esto nos permitirá beneficiarnos del ahorro energético y en la factura de la luz al mismo tiempo que ayudamos a cuidar del medioambiente.
Armas esenciales para luchar contra los vampiros energéticos en el hogar
Existen una serie de acciones esenciales que podemos llevar a cabo y que nos van a permitir luchar contra los vampiros energéticos en el hogar al mismo tiempo que ahorramos en la factura mensual de luz en nuestro hogar. Veamos a continuación algunas de las más importantes:
- Optimizar el uso de las bombillas. Todas las bombillas de nuestro hogar deben ser LED ya que su uso frente a otros tipos supone un importante ahorro de energía eléctrica y por lo tanto también un ahorro en nuestra factura. Además, su vida útil es mucho más larga. También es importante reducir su número, ya que muchas veces tenemos estancias con excesiva luz, lo cual es completamente innecesario.
- Reducir la potencia contratada. En muchas ocasiones tenemos sobredimensionado el consumo eléctrico en el hogar y no necesitamos tanta potencia contratada. Hay que tener en cuenta que cada 1,15 kW de potencia que se tengan contratados suponen casi 50 euros al año.
- Disponer de electrodomésticos más eficientes. Los electrodomésticos con los mayores niveles de eficiencia energética y por lo tanto los que menos consumen, son los A y los menos eficientes o que más consumen son los que tienen la etiqueta G. Hay que tener en cuenta que el frigorífico, el congelador, la lavadora y el lavavajillas suponen el 60% del gasto en electricidad de los electrodomésticos de un hogar.
- Desconectar aparatos en stand-by o reposo. Todos los aparatos que tenemos en nuestro hogar en stand-by o reposo siguen consumiendo energía de forma constante, aunque parezcan que están apagados. Es muy importante por lo tanto que los apaguemos por completo, lo que permite ahorrar hasta un 10% de energía. Para hacerlo correctamente deberemos desconectar de forma manual los enchufes, o instalar regletas con interruptores para desconectar los aparatos que no se están usando.
- Optar por energías renovables de autoconsumo, como la instalación de placas solares fotovoltaicas. Esta es una energía limpia que se amortiza en pocos años y que ofrece un gran e importante ahorro en la factura de la luz.
Pequeñas acciones diarias contra los grandes vampiros energéticos en el hogar
Además de las armas que hemos expuesto anteriormente y que son esenciales para luchar contra los vampiros energéticos en el hogar, existen una serie de pequeñas acciones diarias que también van a condicionar el gasto que tengamos en electricidad y que tienen una importante repercusión a nivel energético y económico. Veamos a continuación algunos de estos pequeños actos diarios:
- Secado de la ropa. Es mucho más eficiente secar la ropa al aire libre que con una secadora, ya que es uno de los electrodomésticos que más energía consume en un hogar.
- No subir nunca de manera brusca la temperatura de la calefacción eléctrica, sino de forma paulatina.
- Para calentar el hogar aprovechar al máximo la luz natural, levantando persianas y abriendo cortinas y visillos.
- Aislar la vivienda de forma óptima para que no se pierda el calor en invierno.
- Apagar las luces cuando no se estén utilizando.
- Intentar usar el horno lo estrictamente necesario ya que consume mucha energía.
- Aprovechar el calor residual de la placa vitrocerámica apagándola un poco antes de que la comida esté lista.
- Evitar abrir constantemente el frigorífico y mantenerlo a una temperatura de 5º para refrigeración y -18º para congelación.
- Usar la lavadora con programas a temperaturas entre 40 y 60º para conseguir un ahorro de hasta el 40%.
Ahora que ya sabes cómo combatir el ataque de los vampiros energéticos es hora de ponerse manos a la obra y apostar definitivamente por una instalación fotovoltaica para el autoconsumo de tu vivienda. En POWEN llevamos años ayudando a miles de clientes a mirar al futuro en términos de sostenibilidad y ahorro.