El autoconsumo colectivo es una práctica que los usuarios de la energía solar fotovoltaica pueden llevar a cabo para hacer un uso compartido de las placas solares. ¿Por qué? Porque las ventajas económicas del autoconsumo colectivo en comunidades de vecinos son un aliciente para hacerlo y sacar el máximo rendimiento a esta tecnología que favorece el ahorro energético y la sostenibilidad ambiental.
El autoconsumo de energía solar tiene varias modalidades: individual en cualquier tipo de vivienda o negocio, o compartida entre un grupo de usuarios. En este sentido, la legislación actual (Real Decreto-ley 20/2022, de 27 de diciembre) permite el autoconsumo colectivo de instalaciones y CUPS a una distancia máxima de 2.000 metros, lo que supone que pueda haber más usuarios que pueden vincularse a una instalación y compartir la energía producida.
Por lo tanto, dadas las facilidades legales y las ventajas burocráticas y ambientales del consumo de energía solar y la instalación de placas fotovoltaicas, ¿cuáles son las ventajas económicas del autoconsumo colectivo? Este es, a lo mejor, uno de los motivos de decisión más importantes para un usuario o grupo de consumidores.
En POWEN, en otras ocasiones, ya hemos explicado qué es el autoconsumo colectivo, y ahora nos centramos en los beneficios económicos.
4 ventajas económicas del autoconsumo colectivo
Podemos resumir las ventajas en los cuatro puntos siguientes, muy a tener en cuenta en momentos y temporadas de inflación y en los que los precios de la luz están caros.
1.- Ahorro en la factura de la luz
La energía solar fotovoltaica permite ahorrar en la factura de luz a los consumidores que han instalado paneles solares en sus viviendas o negocios. Pero es que, además, en el caso de la autoconsumo compartido este ahorro no es que se note más, sino que beneficia a un mayor número de usuarios.
El ahorro puede llegar a porcentajes del 60% ó 70% de la factura, dependiendo de algunos factores como el tipo de vivienda, el número de placas solares o la potencia de kW contratada por cada usuario. Y también engloba aspectos como la correcta inclinación y orientación hacia el sur de los paneles solares para aumentar la luz solar que captan para la producción de energía.
Además, aunque se piense que no, las placas solares también producen energía solar cuando no hace sol, es decir, con nublados o con lluvias, pese a que no tengan un rendimiento tan alto como en días soleados. Por lo tanto, el ahorro energético no se produce solo en primavera y verano, también en las estaciones de otoño e invierno.
Igualmente, las baterías de almacenamiento permiten almacenar parte de la energía que se quiera consumir en el momento de producirse. El usuario elige cuánta gastar y cuánta guardar para el consumo posterior.
2.- Amortización de la inversión más rápida
Cuando hablamos de las ventajas económicas del autoconsumo colectivo en comunidades de vecinos también se debe mencionar la amortización de la inversión. En este aspecto, si los paneles solares suponen una inversión que se amortiza en unos siete años (con una vida útil de hasta 30 años), en el autoconsumo colectivo el tiempo se reduce porque hay más usuarios conectados a la instalación y sale más rentable todavía.
A más usuarios, menos inversión de cada propietario y más rapidez para amortizar la inversión económica. Otro punto muy a tener en cuenta a la hora de elegir el autoconsumo compartido en comunidades de vecinos.
Esto es importante a la hora de ponerse de acuerdo, aunque no es un beneficio económico solo para particulares o edificios de viviendas. El autoconsumo compartido también sale muy rentable a los negocios y empresas: un negocio –pyme o gran empresa- debe minimizar al máximo los gastos y maximizar beneficios, y la energía solar fotovoltaica es una buena opción para ahorrar gastos en luz y amortizar la inversión en pocos años.
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3.- Venta de excedentes a la red eléctrica
Otro de los beneficios económicos del autoconsumo compartido es la venta de excedentes a la red eléctrica. Para ello, los usuarios deben estar acogidos a la modalidad de suministro con autoconsumo con excedentes no acogida a compensación.
Además, los pequeños consumidores con una potencia de hasta 100 kW pueden acogerse al mecanismo de compensación simplificado: así compensan en su factura la energía consumida con el excedente guardado, para un consumo diferido en el periodo de facturación.
Esta posibilidad es para usuarios individuales y también para autoconsumo colectivo, tal y como se recoge en la información ofrecida por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
4.- Ayudas y bonificaciones por la instalación de paneles solares
El último punto que mencionamos es que a nivel europeo, estatal, autonómico y municipal hay ayudas y subvenciones por la instalación de placas solares para autoconsumo. En concreto, desde ayudas a fondo perdido con los fondos Next Generation de la Unión Europea, hasta deducciones en el IRPF y bonificaciones en estos impuestos:
- Impuesto sobre bienes inmuebles (IBI)
- Impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras (ICIO)
- Impuesto sobre actividades económicas (IAE)
Eso sí, el tipo de ayuda o bonificación concreta, así como su cuantía y duración, dependen de la legislación de cada Comunidad Autónoma y de las normativas fiscales aprobadas por cada ayuntamiento.
Conclusiones sobre las ventajas económicas del autoconsumo compartido
Con todo lo visto en este artículo, los potenciales usuarios de la energía solar fotovoltaica tienen más luz y claridad sobre el tema. Estamos hablando de una energía limpia y renovable, que no contamina y que favorece la sostenibilidad ambiental y la descarbonización del modelo económico actual.
Todo cuenta en el proceso de cambio necesario en la actualidad para aprovechar las fuentes naturales de energía de las que gozamos en España para tratar de reducir la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera. La lucha contra el cambio climático afecta a todos, desde pequeños consumidores hasta grandes multinacionales.
Si la conciencia ambiental no es el único motivo para apostar por ella, la ventajas económicas del autoconsumo compartido en comunidades de vecinos y también en edificios de oficinas, son un aliciente más para hacerlo.